TARDE
Mientras la noche espera desmayarse el día,
La estrella boceadora aguarda;
La mayoría de los encantos del anochecer,
En el sol puesto de mi corazón.
Y en esta soportable placidez nocturna,
En el lusco-fusco de mis pensamientos;
Mis sueños adentrar y mil laberintos,
Hasta perderse en mi soledad.
La tarde viene, igual hermosa señora,
En un tic-tac de Aves Marias;
Así que me vuelvo en la declinación del día,
La paz profana que trasciende el alma;
Y enciende insano el fuego de la pasión.
En esta boca de la noche, joven seductora,
Mis sueños de voluptuosos aguardan,
La paciencia de la caída de las tinieblas;
Y allá en un canto el anoche espera,
La caída del sol en forma de canción.
* J.L.BORGES
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