EL IMORTAL
Soy el vigor del alimento,
El gusto amargo del vino;
Soy el aire fresco y suave,
Soy un hombre a soñar solo
Soy las olas del Atlántico,
El sonoro silbido del tren;
En el caso de las aguas del Amazonas,
La nostalgia de alguien.
Soy la luz de los viejos faroles,
El sediento mirada de la bestia;
Soy el ronquido de los motores
Las flores en primavera.
Soy la estatua de Cristo
Redentor mirando el río;
Soy la masacre de la Candelaria,
Yo soy la bestia en el celo
Soy el tinte de las espadas,
En las guerras del Aceguá;
En la meseta central,
Uivar del lobo guará.
Soy el Apolo 11 en la luna
Soy Roma ardiendo en llamas;
Soy vagabundo en la calle,
Soy el enfermo en la cama.
Soy la bomba en Hiroxima,
Soy cardúmenes en el océano;
Soy Titanic que se hunde,
Soy seguro y lleno de engaños.
Yo soy la mirada de la virgen niña,
El aullido del lobo malo;
Soy la joya que fascina,
Yo soy caballo de palo.
Soy padre, soy madre, amante,
El fruto de mis abuelos;
Soy una sonrisa en todo momento,
De la costura soy el cós.
Soy la verde hoja de los árboles,
Soy la placa de contra mano;
Soy Peter, soy de piedra, espina,
Estoy callado en tu mano.
Soy las nieves del Himalaya,
La extraña mirada del gitano;
Soy las arenas del Sahara,
El silbido del Minuano.
En el vasto espacio soy caos,
En el universo, armonía;
Soy tu calma, tu espera,
La fresca noche, el día.
La inspiración del poeta,
El sueño del soñador;
Estoy Alfa, Omega, Beta de la mañana,
Yo soy la mirada del cóndor.
Soy los anillos de Saturno,
La saga de los Guaraníes;
Soy monzones, soy ventanilla,
Del Oiapoque al Chuí.
Soy el verde de la manzana
El sabor dulce de la miel;
Soy un fusil, soy guillotina,
El gusto amargo de la hiel.
Soy el blanco frío del invierno,
Soy el morbo del verano;
Soy glaciares en Alaska,
El ojo del huracán.
Soy el clamor del deseo-quiero,
Los pasos del viajero;
Los rascacielos de Chicago,
Soy en África diamantes.
Soy el tigre de bengala,
En las sabanas soy león;
Soy el oro de los aztecas,
De la silenciosa lluvia la canción.
Soy las nubes sobre los Andes
Los juncais en el Jacuí;
En el Pantanal soy el ave,
El canto del túiu-í.
Soy el ruflar de los tambores,
Las campanas en las catedrales;
La paz en medio de horrores
La fatiga de los metales
Soy la cruz en el borde de la carretera,
Los peces en el Camaquã;
Vela azul en la encrucijada,
Soy la risa de Tupã.
Soy el coliseo de Roma,
En Pompeya soy volcán;
En la actualidad,
El retumbar del trueno.
En la actualidad,
Mercado de ver el peso;
El suspiro de los mortales
Soy fuerte y lleno de miedo.
Soy la sangre de los farrapos,
Soy el silencio de las montañas;
Soy el clamor de Sepé,
El meigo mirada del extraño
Me siento una sonrisa de Gioconda,
Soy el sol de la medianoche;
Las pirámides de Egipto,
Del azote soy azote.
Soy guardián de los bosques,
De China soy la muralla;
La lapide de lo desconocido,
Del indigente la mortaja.
En el mar soy puerto seguro,
Soy faro en la tempestad;
Soy el agua que mata la sed,
Soy la pimienta que arde.
En la madrugada el silencio,
En el ocaso soy el grito;
Soy el cayado del débil,
Soy cometa en el infinito.
Soy la canción de ninar,
La primera risa inocente;
Soy el dolor, la buena nueva,
En la buena tierra la semilla.
En la actualidad,
Soy la corona de Jesús;
Pecadores en el calvario,
En la oscuridad soy la luz;
Yo soy, ya fui en esta vida,
La fuente del bien y del mal;
Yo ya fui alma perdida,
Hoy soy alma inmortal.
Soy lo que soy en el universo,
Mientras la vida existe;
Yo soy el primero, el último,
Soy el que está por venir.
* J.L.BORGES
Nenhum comentário:
Postar um comentário