INSONIA EN LA SOLIDON
El viento golpea fuerte en la ventana, el hombre inclinado sobre ella se imagina lo que será el viento.
Tal vez el viento sea el suspiro de un dios apasionado pensando en la doncella, o, el soplo de Plutón tratando de llevar Perséfone a los confines de su infierno.
Infierno? ¿No será por ventura mi infierno interior? Pregunta al hombre. La ventana golpea la mente y se siente tristeza, su soledad lo traga completamente, al apagar de repente las luces de su casa, de su calle de principio a fin.
El viento sigue golpeando sin piedad en la ventana, parece el cuerno de algún monstruo milenario incrustado en la mente de aquel pobre hombre que desea huir, tal vez de sí mismo, pero que queda pegado al umbral de aquella ventana reclamante que gime a cada estacada de aquel viento indecoroso, inocente invisible; perceptible solamente al mirar mate del hombre.
El reloj golpea y su dinero parece apartar el insomnio del hombre solitario que medio sin voluntad va a refugiarse en la cama solitaria que lo espera languidamente para compartir con él su soledad.
* J.L.BORGES
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