CARTA DE ADEUS A UN AMOR IMPOSIBLE

CARTA DE ADEUS A UN AMOR IMPOSIBLE

Recibí tu ausencia y paso a contestarla, tenía que ser así, pronto será el fin.
Nada me expliques, pues todo lo comprendo,
No te acuso y no te defiendo,
Deberías usar la franqueza en lugar del alejamiento ...
¿Temías causarme tristeza?
Pero así es la vida, un poco de felicidad, y mucho aburrimiento.
Fue tan corta nuestra historia que ni siquiera llegó a ser pequeña;
Terminar así, tan breve;  ¡Fue una pena!
No creo que todo se haya acabado ...
Tal vez una aventura banal,
Tú vino, y resolvió dar un fin, sin haber llegado al medio,
¿Olvidaste los besos que te di, y lo mucho que todavía tengo que darte?
¿Olvidaste esas noches de lluvia y frío que parecían infinitas?
¿Y esas gotas de neblina que golpeaban el cinc?
¿Qué era preludio para los amantes y que ninguna orquesta afina?
En mi cartera todavía guardo tu retrato,
Lea la dedicatoria y recuerdo la noche en que tú el de éstos,
Fue el inicio de nuestra historia;
Recuerdo tu cuerpo y el mío, desnudos, hirviendo de calor,
Y no era pecado, pues,
Para dos que se aman, el pecado es no pecar por amor.
Recuerdo tu perfume, y mi celos, tú me dejaba casi loco.
Recuerdo también ... Perdón de amor voy a interrumpir ...
Por lo que necesito llorar un poco,
¡Cómo era bueno ser tuyo, como yo tenía envidia de mí!
Llegaste en un jardín un poco florido ...
... De mi vida, plantaste un rosal de ...
... Hojas verdes de esperanza y felicidad,
Y me fuiste dejándome a regar ...
Con mis lágrimas las hojas muertas ...
... De un cantero entero de nostalgia.
Es madrugada ... A!  y que no hay que olvidar,
Una neblina tan fina, hasta parece que nada existe a mi alrededor,
Las horas se arrastran con nostalgia de la hora en que estábamos juntos.
Fumo más un cigarrillo, y en mi desesperación,
A él me agarro, como si él fuera un complemento de ti,
El sueño no viene ... El mañana cuesta llegar ...
¿Por qué te fuiste, por qué?
Lloré mis ojos con la nostalgia de ti.
Ojo en el cristal, la niebla que no pasa,
Aquella neblina fina que a todo moja, hasta mi alma con pena de mí.

La lámpara de la esquina suspira brujas,
Y mi cuarto está triste también;
De mi yo, de la vida, ando harto de todo, menos de ti estoy harto.
Hay un silencio pesado en el aire, oigo apenas el tic-tac,
Moroso del reloj en ansiedad que es como el tic-tac de mi corazón.
De mi nostalgia, hace tiempo no sé rezar,
No sé más una oración, pero siempre antes de acostarse,
Yo pienso en ti, mi bien y mis labios murmuran,
Por ti, por ti, por nuestro amor, Amén!
Sabes que he llorado mucho,
No, no te rías cuando llora, pues cuando llora todavía pienso en ti,
Todavía recuerdo, parece que fue ayer ...
Yo tomaba tu cuerpo junto al mío y decía:
Soy tuyo, todo tuyo, para siempre tuyo ... Sólo tuyo.
Pero todo había olvidado tan rápido, hasta aquella promesa,
Y todo lo que te dije no oísteis, qué tristeza!
Yo sabía que para nuestro amor no habría un mañana,
Pero yo no quería que terminara en un rápido hoy.
Lo que para ti fue un pasatiempo, para mí es recuerdo.
Tú has jugado con la felicidad, con la esperanza y con mi corazón,
¿No percibes que esto fue maldad, pero tú no tienes culpa, ni yo.
Pero sí el triste destino que Dios nos dio.
Mi vida era una tecla sin sonido, y tú vino a mi lado,
Tú fuiste como el día del año bueno, en mi vida sin vacaciones;
Yo sé que todavía voy a sufrir mucho, pero no quiero morir, pues ya morí tanto,
Si yo pasa por ti y no te mira, no pienses que será indiferencia,
Pues será el miedo de no soportar mis ais, y dispararme en tus brazos diciendo:
Yo te amo amor, mucho más, mucho más.
Ahora voy a terminar, pues la madrugada terminó,
Necesito descanzar pues sé que para nos acabó todo.
Pero yo también sé por qué no me sientes,
Tengo el cuerpo exhausto y el corazón cansado,
Y mis manos están frías, pero antes de terminar,
Quiero agradecer las horas felices que de éstos para los días míos,
Y que sea esta carta de adiós la portadora de mi nostalgia,
De mi dolor y de mi corazón que tanto te quise,
Con enorme, inmenso, inigualable e imposible amor,
Buenas noches mi querida, mi vida, adiós:
El cielo se oscureció, las estrellas se apagaron, la madrugada finaliza,
Pero yo soy todo tuyo por toda la eternidad;
Una vez más: Buena noche amor.

  * J.L.BORGES